lunes, octubre 24, 2005

Sísifos

¿Por qué? ¿Quién? ¿De qué culpa les acusan?
Mimetízanseles montañas y tierra.
Castíganles los ojos girasoles impíos
y alfileres les clavan excitados insectos... .
Dolorosamente los cose
la aguja inagotable de los grillos... .
Cada día acometen sus empresas
con ánimo dispar más nunca pudo
nadie mirándoles el rostro
concluir que aceptaban : muecas gestos
o sarcasmos encarnan lo rebelde.
Caen sin una sóla lágrima... .
Se levantan y caen. Caen y se levantan
y avanzan lentamente con ensueño.
Ni zumbido de tábano ni fuga
de alimaña consiguen desviarlos de la espiga.
De regreso al hogar apenas oyen
la sinfonía del campo
que como amante ignorada les ofrece
una explosión vegetal de maravillas.
Rebota en el espejo el grito de su prole.
Es muda la sirena que les vendió el azar.

Ezequías Blanco

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué forma de sintetizar una realidad tan cruda... pura genialidad.

Fiodor M. Dostoievski dijo...

Cierto. Es uno de los poetas contemporáneos en castellano más interesantes.

Anónimo dijo...

¡Menudo profesorazo que tenemos!, es un lujo poder tener a un poeta de este calibre tan cerca.

Fiodor M. Dostoievski dijo...

Sí, te envidiaría si no fuera porque yo lo tuve el año pasado, juas juas.
Besos Sandra.