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A history of violence" (2005), de
David Cronenberg.
Sinopsis :
En un apacible pueblo americano, un honrado hombre de familia se convierte imprevisiblemente en héroe al matar a dos asesinos que atracaban la cafetería en que trabaja. Este hecho llama la atención de un mafioso que jura conocerle... .
Lo primero que quiero hacer es distinguirme de la legión de fanáticos incondicionales del señor David Cronenberg : si bien reconozco que siempre deja su impronta, que su imaginería visual es inimitable, que su fuerza audiovisual resulta única, no siempre logra llenarme. Hay films que tengo en gran estima : La zona muerta, Videodrome o sobre todo La mosca e Inseparables, otros que me resultan únicamente "curiosos" y algunos bastante mediocres (Existenz, Scanners), que comienzan con un planteamiento interesante pero que no acaban siendo más que un cúmulo de vacío disimulado.
Con su última película, Una historia de violencia, ha vuelto a conseguir entusiasmarme. En el aspecto formal, es su film menos "Cronenberg" , dicho de otra forma : el más realista y directo.
Tomando elementos del western peckinpahniano, del William Munny de Sin perdón, del cine negro de los 50 y sus marcas personales (Violencia cruda, personajes extraños y casi surreales, relaciones entre hermanos, una visión salvaje del sexo) construye una película compleja, brutal, dura, emotiva, sombría, realista y, de un modo u otro, hermosa.
Amén de sus múltiples lecturas y capas, puede resumirse como una suerte de alegoría socio-política sobre Estados Unidos : la realidad superficial del "sueño americano" y la oscuridad que le subyace, la violencia como un elemento tristemente inherente a la naturaleza humana y sus terribles consecuencias, la alimentación que promulgan los medios de comunicación sobre esta y la doble cara del "hombre común".
La violencia de la película es explícita y realista, sin caer en ningún momento en gratuitos efectismos y provocando más rechazo que adhesión (por lo menos en mi caso, ya que Cronenberg comentó que en Cannes la gente aplaudía la escena en que Mortensen se cepilla a los dos asesinos, demostrando precisamente lo que él quería decir con la película : la capacidad que tiene la violencia (escudándose bajo ambiguas etiquetas morales) para crear adeptos), una narración sobria y sosegada, que se rompe con westernianas explosiones y una codificada complejidad de relaciones entre los miembros de la familia (especialmente entre el protagonista y su mujer)... .
Técnicamente es magnífica : abunda en precisos primeros planos y planos generales de magnífico encuadre (Aunque hay rarezas que no comentaré porque estoy cansado). La fotografía es excepcional, naturalista, pero con el poder de dotar de inquietud incluso las tiernas escenas familiares con que comienza la película. Howard Shore tampoco nos decepciona con su banda sonora.
El punto álgido del film es su personaje principal : Un hombre aparentemente plácido, amistoso, que lleva una vida de tranquila rutina en un pequeño pueblo de las afueras, pero que no podrá evitar escapar de la imprevisible vorágine de violencia que lo devora contra su voluntad y le hace enfrentarse con un olvidado pasado y consigo mismo. Desde entonces, su vida no será la misma y los aparentemente estrechos y resistentes lazos familiares cederán para dejar a la vista una realidad bastante más cruda. La película no da ningún mensaje "moralista" claro, sencillamente, critica la violencia desde cualquier punto de vista y aboga por la aceptación del individuo tal como es, aunque ello pueda acarrear la entrada de la oscuridad en su seno de falsa tranquilidad familiar (Algo de inevitable consecución).
Vigo Mortensen realiza una interpretación notable (Ah, ¿que este hombre era actor?) complementada con la sensual y efectiva Marie Bello, un fabuloso e hipnótico Ed Harris y un divertido/tenebroso William Hurt.
Hay escenas para el recuerdo : la matanza del bar, la primera vez que el hijo (obvio pacifista) sufre un estallido irrefrenable de violencia, la lucha contra los gangsters o ese ambiguo y final donde todo se dice con las miradas de los personajes.
En resumen : Cronenberg nos entrega una película aparentemente convencional, pero que encierra una complejidad ideológica (política, social, filosófica) superior a muchos de sus más laureados films (Videodrome, por ejemplo, que no deja de ser una notable película). Un thriller/western/drama magnífico, que roza el calificativo de obra maestra, de aires clásicos, pero impregnado, aunque en menor medida, del inconfundible estilo de un turbio autor que vuelve a hablarnos del ser humano y su perturbación moral/mental desde una perspectiva siempre original e interesante.