jueves, octubre 20, 2005

Endecha

Aparte de algunas cántigas d´amigo, nunca he sentido demasiada pasión por la lírica popular medieval. Tampoco por los "valerosos" caballeros y "patrióticos" conquistadores. Pero debo confesar que la preciosa endecha a Guillén Peraza me emociona cada vez que la leo o pienso en ella. Era un guerrero que intentó conquistar La Palma (Canarias), y como veréis, falleció en el intento.

" ¡Llorad, las damas, sí Dios os vala!.
Guillén Peraza quedó en la palma,
la flor marchita de la su cara.
No eres palma, eres retama,
eres ciprés de triste rama,
eres desdicha, desdicha mala.
Tus campos rompan tristes volcanes ;
no vean placeres, sino pesares ;
tus flores cubran los arenales.
Guillén Peraza, Guillén Peraza,
¿dó está tu escudo, dó está tu lanza?.
Todo lo acaba la mala andanza "

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco soy muy aficionado a estos textos, pero parafraseando a Borges: Ni siquiera soy polvo.

Fiodor M. Dostoievski dijo...

Hombre, espero que no lo digas en el sentido que lo dijo Borges, pues en su poema se refería a un personaje literario, o sea, a alguien que no existía,jajaja.
Yo tampoco soy siquiera polvo. En fin.

PD : Schillermann, por si me olvido de decírtelo : estoy bajo en creatividad. Necesito tus textos y dibujos para salvar este blog! jejeje...saludos, Horrorscope, y gracias como siempre.

Anónimo dijo...

No, no me refería por ese personaje literario concretamente... quería hacer alusión a su mensaje, que se me vino en la cabeza mientras leía el texto.

Saludos, y esperemos que vuelva en tí la autoestima artística o al menos que nos muestres el trabajo de Schillerman. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ah, se me olvidaba, yo tampoco lo soy. Jeje...

la dirección del salmón dijo...

Quería dejar constancia de mi paso por aquí...La literatura medieval no es mi fuerte pero me gustará visitarte de vez en cuando.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Cuando hablas de conquistadores patrióticos, ¿quieres decir tal vez 'genocidas patrióticos'?

A poco que lo pienses, no hay ningún motivo para alegrarse, ni tan siquiera para sentirse orgulloso, de lo que los occidentales hicieron y siguen haciendo en África y, en particular, en Canarias.

Piénsalo como si no tuviese nada que ver contigo y te llevarás más sorpresas. Para empezar, tu comentario te parecerá a tí mismo completamente injusto e inhumano.

Saludos.

Fiodor M. Dostoievski dijo...

Yo no siento ningún aprecio por los conquistadores, colonos y demás ralea.
Pero eso no impide que me conmueva al leer un poema como este. A veces hay que abandonar un poco la visión que tiene uno del mundo para poder disfrutar muchas cosas.
No hace falta que nadie me recuerde las crueldades e injusticias de la historia, pues las tengo bastante presentes siempre.
Saludos, y muchas gracias por escribir en mi blog.

Anónimo dijo...

Acabo de releer lo que escribiste inicialmente y me equivoqué en mi comentario. Lo siento. Ando algo hipersensible últimamente...

Saludos y te ruego que me disculpes.

Fiodor M. Dostoievski dijo...

No hay problema, hombre.
Por cierto, ¿tienes correo electrónico?.
Saludos.

Anónimo dijo...

Sí, aquí lo tienes: abelardo.marque@terra.es.

Saludos.